
Uno de los mayores desafíos para el pintor profesional en el taller de chapa y pintura es pintar un vehículo completo. No en vano, se trata de un trabajo que requiere mucha atención y una preparación especial pues hay piezas más afectadas que otras tanto por la propia reparación como por agentes que han podido degradar la pintura (sol, lluvia, sal de la carretera…).
De este modo, el técnico debe prestar la máxima atención en cada una de las etapas del proceso para conseguir un acabado de calidad, que evite repeticiones de trabajos que puedan afectar a la rentabilidad de la operación.
Sin embargo, no siempre el trabajo será repintar un vehículo por completo. Así, en cada reparación surgirán diferentes necesidades (pintar una sola pieza, un conjunto de ellas pero de diferentes materiales, una combinación de colores y materiales…) a lo que hay que sumarle si la pieza es nueva o ha sido reparada.
En este sentido, habrá intervenciones menos ‘lustrosas’ pero que, igualmente, requerirán del pintor profesional el máximo nivel de atención, pues, como decíamos antes, un error, por pequeño que sea, puede afectar a la rentabilidad de la operación.
Reparación de parachoques y embellecedores
Muchas de estas reparaciones permiten el uso de productos específicos que facilitan la reparación, al conseguir acabados perfectos empleando muy poco tiempo y esfuerzo, lo que impacta de forma directa y positiva en nuestra productividad.
A este respecto, Bodyline, la nueva marca de consumibles de PPG, ofrece al profesional del taller de reparación de carrocería una amplia gama de productos como, por ejemplo, el Aerosol Promotor de Adherencia para Plásticos, que proporciona una excelente adhesión a la mayoría de los plásticos, así como los Revestimiento de parachoques y molduras, disponibles hasta en 7 colores (grises oscuro, claro y medio, negro y tres variantes más de éste: negro humo, negro pizarra y negro tráfico).
El Aerosol Promotor de Adherencia para Plásticos, transparente y flexible y de secado muy rápido (puede terminar recubierto con una capa superior después de solo 30 minutos), se puede cubrir con cualquier imprimación o capa de acabado. Para mayor comodidad se suministra con dos boquillas.
Este producto lo aplicaremos un vez hayamos limpiado la superficie a pintar con un limpiador previo a base de agua. Una vez aplicada la primera capa dejaremos evaporar aplicaremos una segunda capa.
Textura y color
Después de que esta segunda capa se haya evaporado, pulverizaremos un Revestimiento texturizado transparente, con el que conseguiremos restaurar los acabados texturizados de las molduras de los OEM. Éste podrá ser repintado entre 15 y 30 minutos tras su aplicación dependiendo de la cantidad de producto que hayamos aplicado. A continuación, pulverizaremos el Revestimiento de parachoques y molduras más adecuado.
Este otro producto, de secado rápido y fácil de difuminar para un excelente acabado en todos los plásticos duros interiores y exteriores, se suministra con una boquilla de abanico ajustable, que proporciona una amplia atomización y un alto rendimiento, lo que permite lograr el efecto deseado.
El Revestimiento de parachoques y molduras se aplica en capas cruzadas a una distancia aproximada de 25 cm, dejando un breve intervalo de tiempo para su evaporación entre capa y capa hasta lograr una cobertura total. El producto estará seco después de 10 a 25 minutos, dependiendo del grosor de la película conseguido.
Operaciones eficientes y rentables
Gracias a la gama de productos Bodyline es posible realizar reparaciones de plásticos sencillas y eficientes en el taller de chapa y pintura. De igual forma, nos permite usar de forma más eficiente los selladores húmedo sobre húmedo o hacer más sencilla (y rentable) la eliminación de adhesivos.
Además, en El Blog de PPG Refinish España ya te hemos contado todo lo que hay que saber para rentabilizar pequeñas operaciones en el taller como reparaciones de rasguños en la carrocería o cómo hacer más eficientes las uniones de paneles de carrocería.