
¿Qué pintor de coches no ha visto arruinado en al menos una ocasión su trabajo por la aparición de un defecto durante el repintado de un vehículo? Por muy profesional que uno sea, nadie es perfecto (errare humanum est), y bien por algún descuido en la preparación o en la aplicación o bien por la presencia de un agente externo, quien más quien menos lo habrá sufrido alguna que otra vez en su trayectoria profesional.
Lo que es evidente es que el trabajo en el taller de carrocería no es tarea sencilla, requiere mucha precisión y experiencia para conseguir siempre acabados perfectos. Y más, teniendo en cuenta la importancia que tiene hoy en día evitar repeticiones que nos hagan perder tiempo y aumentar costes en el taller.
Por eso, lo importante de los defectos es conocer por qué se producen. Esto nos ayudará a evitar que aparezcan. Además, de los errores se aprende y si una vez nos vemos obligados a volver a pintar un coche por la aparición de un defecto, es muy probable que no nos vuelva a pasar.
¿Qué son las manchas de agua?
Otro de los defectos de repintado que merece la pena traer a El Blog del pintor es el que se conoce como ‘manchas de agua’. Estas manchas o cercos, que tienen un aspecto muy característico, semejante a la presencia de gotas de agua sobre la pintura líquida, pueden tener hasta 10 milímetros de longitud y resaltan en la superficie de la pintura de acabado. Suelen ser del color de la pintura pero con un tono más claro o blanquecino.
Estas manchas suelen aparecer después del secado de la pintura, producidas por el contacto con agua al no estar la pintura lo suficientemente seca/endurecida. Así, estas manchas se forman por gotas de agua depositadas en la película de pintura durante el secado de la misma, o por presencia de agua en el aire comprimido que alimenta la pistola de aplicación de la pintura.
También pueden aparecer por lavar el coche con agua ‘dura’, por lo que en zonas con este tipo de agua conviene aclarar el vehículo con agua ablandada químicamente. En este sentido, conviene remarcar que es importante no lavar los vehículos con detergente doméstico, así como secarlo directamente después de lavarlo.
¿Cómo evitar que aparezcan las manchas de agua?
Para evitar la aparición de manchas de agua es necesario disponer de un buen suministro de aire comprimido, exento de agua, por ello se deben disponer los elementos desecantes necesarios en la red de aire. Y una vez finalizado el pintado, proteger las superficies recién pintadas de la humedad, la lluvia, salpicaduras de pulimentos, goteras, etc., hasta que estén completamente endurecidas.
Y es que la exposición de la pieza repintada a un ambiente húmedo, así como las salpicaduras de agua o gotas de lluvia sobre la superficie pintada sin terminar de secar provocarán la aparición de este defecto.
De este modo, es importante respetar las condiciones de secado de la pintura antes de exponer la pieza pintada al exterior. Así, si todavía no estuviera lo suficientemente endurecida la pintura, debemos secar el soporte en caso de que haya presencia de gotas.
¿Y cómo solucionar este defecto? Si el defecto es poco acusado, un ligero lijado de la superficie de la pintura de acabado y el posterior pulido pueden ser suficientes. En caso contrario, será preciso lijar y volver a repintar.