Desinfección de coches: otro aspecto clave en la vuelta a la actividad del taller de carrocería

La pandemia del coronavirus conlleva cambios en los negocios de reparación, incluso en algo tan simple como la forma de manipular los vehículos a reparar.

Con el regreso a la actividad en el horizonte son muchos los aspectos a tener en cuenta para los profesionales del taller de carrocería tengan o no responsabilidades de gestión. Entre dichos factores, estarán la forma en cómo nos relacionamos en el taller o cómo cumplir de manera escrupulosa todas las medidas de seguridad e higiene necesarias para preservar la salud de trabajadores, clientes, proveedores...

 

En este sentido, ya comentamos en un post anterior, la importancia de las medidas de higiene tanto individuales como en las instalaciones. Asimismo, también señalábamos que es fundamental poner atención a algo que hasta ahora pasaba desapercibido, por hacerlo de forma casi mecánica, como la recepción y manipulado de los vehículos que ingresan en nuestras instalaciones. En este post vamos a profundizar en ello, explicando por qué ahora es relevante este paso en el taller y cómo realizarlo de forma adecuada.

 

¿Por qué es importante la desinfección de los vehículos?


Antes de nada, conozcamos un poco más al nuevo coronavirus que provoca la enfermedad de la Covid-19. Este SARS-CoV-2, al igual que el resto de coronavirus, se denomina así porque la partícula viral muestra una característica ‘corona’ de proteínas (espiculares) alrededor de su envoltura lipídica. Esta envoltura hace que sean relativamente sensibles a la desecación, al calor y a los detergentes alcohólicos o desinfectantes como la lejía, que disuelven los lípidos e inactivan al virus.

 

Su transmisión se produce a través del contacto estrecho con las secreciones respiratorias que se generan con la tos o el estornudo de una persona portadora del virus (tenga o no síntomas). Estas secreciones infectarían a otra persona si entran en contacto con sus mucosas de la nariz, ojos o boca.

 

Sin embargo, estas gotículas que contienen el virus pueden depositarse en las superficies por lo que es posible también la transmisión del coronavirus desde estas superficies contaminadas dada la supervivencia que tiene en ellas ¿Y cuánto dura el SARS-CoV-2 en las superficies? Esta es la gran pregunta que expertos y no expertos nos hacemos desde hace semanas.

 

Sin embargo, la propia Organización Mundial de la Salud ya ha afirmado que no se sabe con certeza cuánto tiempo puede llegar a sobrevivir fuera de nuestro cuerpo, pues depende de las condiciones de humedad ambiental, temperatura o del tipo de superficie. Un estudio publicado en enero de 2020 concluyó que este tipo de virus puede llegar a vivir en superficies como metal, cristal o plástico hasta 9 días. En otros materiales, como cobre o cartón su supervivencia es menor.

 

De este modo, si los materiales utilizados tanto en el interior como en el exterior de los vehículos se encuentran entre los que más facilitan la supervivencia del coronavirus, es evidente que debemos desinfectar cada vehículo antes de proceder a su reparación.

 

La desinfección de un vehículo, paso a paso

Hasta aquí hemos visto la importancia de la desinfección de los vehículos antes de repararlos, pues nos permitirá prevenir posibles contagios en el taller. Por no hablar de que puede ser un buen gancho en nuestra estrategia de Marketing tras el retorno a la actividad. Ahora, vamos a concretar cómo realizar dicha desinfección:

 

1.- En la recepción del vehículo


La cita previa, y más durante la desescalada, será un elemento fundamental como primer paso para la ‘desinfección’. No sólo para permitir un flujo sostenido (y sostenible) de vehículos al taller, también para asegurar que el trato personalizado se realiza, al menos, con las condiciones mínimas de seguridad.

A esto, habrá que añadir un mínimo contacto con el cliente, respetando siempre las medidas de distanciamiento social o, en su defecto, asegurando el uso de guantes y mascarillas. Cubrir el asiento, volante, alfombrillas y palanca de cambios en presencia del cliente será una práctica que no dejaremos de hacer.

2.- Tras la recepción y antes de reparación.

Desinfectarlo inmediatamente de forma manual, someter el coche a cuarentena, o usar una máquina de ozono (cuya eficacia, como veremos luego, no está probada al 100%), pueden ser algunas de las medidas, entre otras, que podemos adoptar. No obstante, ninguna tiene por qué ser excluyente de las otras.

Eso sí, a la hora de la desinfección manual debemos tener en cuenta que la persona que la realice lleve mascarilla (si puede ser de protección FFP2 o KN95, mejor), guantes y buzo desechable, además de bayetas de microfibra, y los limpiadores y desinfectantes que hayamos elegido.

Aunque el trabajo en el taller de carrocería se concentrará en el exterior, no sólo habrá que desinfectar la chapa (para evitar daños en la pintura, conviene desinfectarla con agua caliente —a partir de 60ºC— y jabón) y las lunas. También habrá que desinfectar el interior, pues de igual forma tendremos contacto con él, poniendo especial atención a manecillas de puertas, llave, volante, palanca de cambio, botonera, pantalla táctil, guantera, rejillas de ventilación, salpicadero, cinturones de seguridad…, así como alfombrillas o tapicería (cuidado con los productos utilizados).

 

3.-Durante y después de la reparación.

Mientras el vehículo es reparado, mantenlo cerrado después de cada intervención; y pon el máximo cuidado en cada etapa, utilizando los EPIs adecuados. Tras la reparación, conviene efectuar una nueva desinfección del vehículo previa a su entrega, de modo que nuestro cliente reciba su vehículo en las mejores condiciones de higiene. Comunicarle que dicho trabajo de desinfección se ha realizado será un plus y redondeará la experiencia de cliente. ¡No lo olvides!

 

desinfección

¿Qué utilizar para la desinfección?

En general, el uso de agua y jabón es suficiente para una buena desinfección del exterior. En el mercado existen sprays de fácil aplicación que, por ejemplo, no dañan la pintura y eliminan en un porcentaje muy alto todo tipo de bacterias y virus. En el interior, se pueden usar productos que contengan, al menos, un 70% de alcohol, como, por ejemplo, las toallitas con alcohol isopropílico al 70%, si bien habrá que tener cuidado, pues algunos materiales se podrían decolorar.

 

Para otros desinfectantes cuya eficacia contra virus haya sido demostrada, deberán seguirse las indicaciones de su etiquetado para obtener un resultado adecuado. En este sentido, el Ministerio de Sanidad ha elaborado un listado de los productos virucidas autorizados y registrados en España que han demostrado eficacia frente a virus atendiendo a la norma UNE-EN 14476 para uso ambiental (TP2), industria alimentaria (TP4) e higiene humana (PT1).

 

En cuanto al uso del ozono, indicar que esta sustancia activa no ha sido todavía aprobada a nivel europeo para uso ambiental, por lo que, desde las autoridades advierten de que no se puede proporcionar ningún documento bajo la legislación de biocidas que establezca su eficacia y/o seguridad de su uso como viricida. Por el momento, los responsables de la puesta en el mercado lo hacen bajo su responsabilidad, con el único requisito de notificarlo bajo la Disposición Transitoria segunda del RD 1054/2002, pero este requisito no implica una conformidad por parte del Ministerio de Sanidad.

 

Lo que no debes emplear en ningún caso para limpiar el interior del coche es lejía o agua oxigenada. Tampoco es recomendable utilizar soluciones con amonio (amoniaco) en las pantallas táctiles.

 

Y recuerda, después de su retirada, los EPIs desechables deben colocarse en los contenedores adecuados de desecho y ser tratados como residuos.

 

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